La Inteligencia Relacional nos invita a conjugar ocho verbos, cada día, todos los días, aplicables no solo en nuestras relaciones interpersonales (yo-tú / yo-nosotros / yo-ellos) sino también en la relación intrapersonal (yo-yo). Teniéndolos muy presentes seremos capaces de construir y conservar relaciones confiables, duraderas y rentables.
Rompamos con los viejos hábitos negativos de: no escuchar, no preguntar y criticar para ganar. Resultado: yo gano-tú pierdes.